miércoles, 2 de enero de 2019

Día #5: Adiós Varsovia. Hola Cracovia!

Último día en la capital polaca. Este año hemos dividido la escapada navideña en dos partes, y hoy decimos adiós a Varsovia para decirle hola a Cracovia.

El día ha amanecido muy frío y con agua nieve. Sin embargo, cuando hemos salido a la calle para atravesar, por última vez, parte de la Ruta Real, el sol brillaba y le daba una luz muy bonita a las casas que rodean la Plaza Zamkowy.


Aunque habíamos pasado ya en muchas ocasiones delante del Castillo-Palacio Real, aún no habíamos entrado a visitarlo. Y hoy era la ocasión, aprovechando que los miércoles no cobran entrada. Una ordenada ruta por diferentes salones, donde los reyes polacos vivían y trabajaban. La Sala de Mármol, la de los Senadores, la del baile... 











Nos ha gustado mucho, por su significado, la sala dedicada a Canaletto, con las pinturas que, por orden de uno de los reyes polacos, reflejaban la Varsovia de aquella época. Como ya hemos comentado en anteriores entradas, la reconstrucción de la ciudad tras la destrucción por parte de los nazis, se hizo en gran medida, tomando estos cuadros como referencia.





La última parte del tour, te baja hasta un túnel y unas arcadas, que dan salida a los jardines sobre el Río Vistula.


Tras esta agradable visita, el cielo ha empezado a encapotarse, y hemos dado nuestro último paseo por la Plaza del Mercado para decir adiós a la Sirenita!
También nos hemos comido un donut polaco, sin agujero y relleno, en este caso de mermelada de rosa, en uno de los establecimientos más antiguos de la ciudad , Blikke.


Y ya con las maletas, rumbo a la estación central de trenes de Varsovia, bajo una intensa nevada, pasando por última vez al lado de uno de sus símbolos...



Justo antes de entrar en la Estación, nos ha llamado tanto la atención este cartel, que no tenemos ni repajolera idea de lo que anuncia, pero que en cuanto lo hemos visto nos hemos dicho: esta foto se la vamos a dedicar a nuestra follower más fiel. Va por ti Edurne!


Un rato de espera para coger el tren que nos ha llevado rumbo a Cracovia, a través de un paisaje muy rural y boscoso, cubierto por una fina capa de nieve.



Desde la estación, 10 minutos de paseo bajo la nieve hasta el estiloso apartamento donde nos estaban esperando para darnos la bienvenida. 


Una vez nos hemos instalado, hemos bajado a dar un paseo sin guía, ni plan, ni mapa... La situación del AirBnB es muy buena. En 5’ estábamos ya en la Plaza del Mercado y.... wow!!! Qué maravilla de lugar. Qué ganas de disfrutar de cada lugar, de deleitarse con cada detalle.





La verdad es que sí que teníamos un plan, que no era otro tan sencillo que disfrutar de un café y un vino caliente en alguno de los muchos sitios con encanto que dicen tiene esta ciudad de 760.000 habitantes. Y sí, en la guía teníamos varias opciones. Nos hemos decantado por el que dicen es el lugar de moda hoy en día entre los cracovianos. Se trata de una antigua tabacalera donde han habilitado numerosos locales de copas, restaurantes y cafés. No nos ha defraudado. Volveremos a verlo de día.




Y con esto, de vuelta al loft en el ático y a descansar. 

Mañana más. Seguiremos informando

4 comentarios:

  1. Hola chicos, el palacio real muy bonito, a Alazne le ha gustado mucho. Veo que Puppy tiene un amigo en Varsovia jeje, Cracovia promete a ver qué tal nos lo presentáis y por cierto yo creo que nuestra Edurne tiene que esquiar mucho mejor, jajajajaja. Besos 😘😘

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  2. Hola chicos, gracias gracias por acordaros de mi!! Precioso el cartel!
    El palacio impresionante, no vivían mal. El tren como los pato japoneses. Y ahora a disfrutar de Cracovia y del monísimo apartamento. Besitos

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  3. Hola de nuevo, me han encantado el detalle navideño de las farolas en Varsovia. Supongo que de noche eran espectaculares
    Besitos

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  4. Vaya pinta tiene ese donuts, aunque yo lo acompañaría de un chocolatico calentico. Disfrutad chicos!

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